ENTREVISTAS CON EL AUTOR

Las entrevistas periodísticas son una forma de conocer mejor a los entrevistados. Los periodistas casi nunca preguntan justamente eso que al lector le gustaría saber de su personaje favorito pero, por el contrario, suelen indagar en temas en los que pocos habrían pensado.
 
En esta entrevista, concedida hace muy pocos meses para una revista especializada, Fernando Lalana destapa con sus opiniones algunos aspectos de su personalidad de que no tienen posibilidad de ser mostrados en las habituales notas biográficas.
 
ENTREVISTA DE MAGDALENA LASALA A FERNANDO LALANA
 
¿Cuándo considera que sintió el deseo de la Escritura? ¿Hay algún momento en su infancia que esté relacionado con esa certeza que a veces se tiene de "ser escritor"?

A mí siempre me gustó inventar historias y descubrí pronto que tenía facilidad para escribir; pero realmente, yo no quería ser escritor. Yo habría querido ser arquitecto o actor de teatro pero, como tan acertadamente dijo John Lennon, la vida es lo que nos ocurre mientras hacemos otros planes. Primero, me matriculé en Derecho en lugar de hacerlo en Arquitectura. Después, cuando vi que lo del teatro no funcionaba y que, en cambio, lo que escribía me daba algún dinero y algunos premios, decidí probar con esta profesión y, afortunadamente, me ha ido bien con ella. Pero yo nunca he tenido vocación de escritor. Ya sé que decir esto queda feo. El mundo está lleno de profesores, abogados, periodistas, mecánicos o panaderos que habrían querido ser escritores; y yo, que lo he sido siempre, resulta que habría preferido ser otra cosa. Entiéndanme bien: Me considero un auténtico privilegiado por haber podido vivir de la literatura. Me encanta la vida de escritor. Es una fantástica profesión. Pero reconozco que, a estas alturas, estoy un poquito harto de escribir y me gusta cada vez menos. En otras circunstancias personales, seguramente ya habría dejado de escribir y estaría intentando vivir de otro oficio.
 
¿Cuál fue su primera experiencia literaria?

 
Un concurso escolar, con catorce años. Era el participante más joven y gané. Me convertí en el héroe de mi clase y en el objeto de la antipatía de los compañeros mayores. Lo mejor fue que, a entregar los premios vino un tal José Antonio Labordeta, que me regaló un ejemplar dedicado de su primer disco-libro "Cantar y callar" (donde me auguraba un espléndido futuro literario: Vaya ojo el de José Antonio), que guardo como oro en paño. Aunque en aquel momento lo más interesante para mí fueron los mil duros del premio, que eran una pasta gansa para la época y para alguien tan joven como yo.
 

 
CUESTIONARIO RÁPIDO A LA MANERA DE PROUST
 
¿Cuál es su rasgo principal?

Tengo una visión irónica de la vida. Y nunca me he creído en posesión de la verdad.
 
¿Qué aprecia más en un amigo?

 
Que sepa darse cuenta de cuándo estorba.
 
¿En qué país le gustaría vivir?

 
En cualquier país se puede ser un desgraciado. Incluso en España.
 
¿Sus novelistas favoritos?

 
Muchos y muy distintos, aunque siempre españoles. Ejemplo: Los Vázquez (Montalbán y Figueroa). Martín Gaite... Pero prefiero el teatro a la novela.
 

 
ENTREVISTA DE JORGE MANGAS PEÑA A FERNANDO LALANA . ABRIL 2004
 
¿Qué te impulsa a escribir? ¿Cuándo y por qué y cómo empezaste a escribir?

Los motivos son dos, principalmente: El dar de comer a mi familia a diario y la necesidad personal de que la gente me quiera. Por supuesto, no concibo la literatura sin lectores y sin que los lectores me hagan llegar sus halagos. Sobre la segunda pregunta: Empecé a escribir a los catorce años. Cuentos muy cortos. Para intentar ligar con las chicas que me gustaban. Daba muy buen resultado, por cierto.
 
¿Qué quieres contar?

 
Me es indiferente, con tal de no dejar indiferentes a los lectores. Siempre que sean historias divertidas, emocionantes, interesantes... cualquier cosa. Excepto mi vida. Y nada de dar lecciones o de intentar convencer a los lectores de que piensen como yo. Mucho ojo con esos autores "didácticos" que se creen en posesión de La Verdad.
 
¿Cómo quieres contar (técnicas, medios expresivos, estética...)? ¿Lo consigues siempre?

 
Suelo narrar en primera persona y hacerlo en clave de humor. O, al menos, utilizar el humor siempre que puedo, que es casi siempre. Las intrigas se me dan bien y me divierten, también. Tengo facilidad para escribir teatro pero como no estoy metido en los círculos necesarios como para que me dé dinero, escribo teatro solo esporádicamente y siempre por encargo. Poesía, nada. Eso es otro nivel. Para hacer poesía hay que nacer poeta y yo no he nacido poeta. No confundir "poesía" con hacer versos, claro está.